Hay
fechas que el mundo las ve como lo que son, fechas y nada más, pero hay algunos
días de esos, que para El Nuevo Sinaí, son de mucha importancia, tal es el caso
del 3 de Mayo.
Llegaron
(desgraciadamente yo no estuve aquí para ese tiempo) con las pocas cosas que se
puede rescatar despues de una catástrofe natural, tan desvastadora y
bestialmente arrolladora, como lo fué el huracán Mitch. Aqellas personas, que
en sus posesiones contaban con unas pocas laminas de zinc, algunos trozos de
madera, tablas humedas o podridas en su mayoria, ropas viejas y malolientes por
la calamidad en que se desarrollo la escena, algunas posesiones económicas,
algunos pocos venían con dinero en efectivo, pero en su mayoría, la crueldad económica
estaba arrancando los últimos suspiros de sus bolsillos rotos por la
calamidad.
Pero
como el Fenix, se levanta, extiende sus alas y vuelve a surcar los cielos.
Hoy
por hoy, con 14 años, tenemos la mejor infraestructura, ordenamiento
topográfico, servicios públicos, comercio, esperanza de vida y muchas ventajas
muy por encima de todo el sector.
Hoy
3 de Mayo, nos reunimos en "La Cocina" para comer, juntos, de la
misma comida y bebida, toda la comunidad, como un recordatorio que hace 14
años, tambien se hacia fila para reclamar los alimentos que venían donados de
las comunidades de nuestros amigos y hermanos.
Es
un orgullo, y el corazón se hace pequeño al recordar que durante todo este
tiempo, nadie ha sufrido por alimentación en nuestra comunidad, si bien es
cierto que no todos contamos con posesiones económicas de clase alta o aún, de
clase media, la vida en nuestro humilde pueblo se desarrolla muy digna y
felizmente, bajo la paz y tranquilidad que gozamos dentro de Sinaí.
Me enorgullece saber que somos un ejemplo de unión, esfuerzo y voluntad firme para salir adelante, muchas personas de los pueblos vecinos hablan muy bien y lo ponen como marco de referencia de orden y disciplina, y aunque a veces nos caemos, se nos apaga la luz y nos metemos al monte como todo ser humano, lo bello es que hay formas de reconocer nuestros errores, encender de nuevo la linterna y buscar el camino correcto, donde podemos salir adelante, no sin tropiezos, pero si con firmeza.
Las
caras de regocijo al llegar a la mesa a retirar los alimentos, una ración
suficiente por cada miembro de la familia, y saborear esa comida hecha en
"La Cocina" que en ningún restaurante, por fino que sea, se siente la
sabrosura, de reventar con los dientes y manos, un pedazo de carne de res guisada,
uhhh!!, ese sabor es inigualable, no se siente en otro lado del mundo, los que
han comido y estan en otras partes si quieren pueden desmentirme.
Las
filas normalmente son tediosas, aburridas, llenas de incomodidad, pero aqui es
diferente, amo ver esas personas con su "ollita", su "pana"
o su "pichel" para reclamar la comida. Las platicas, bromas, chistes,
y alguno que otro comentario jocoso no se hacen esperar.
Bueno,
me despido, espero hacer otra entrada en poco tiempo y que les guste.
Aquí
les dejo más imágenes, disfrutenlas.
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